martes, 10 de junio de 2014

Los azulejos de los jardines de "Los Patos": patrimonio olvidado

Después de muchos años viviendo a unos metros de la puerta de Osario, es difícil mantener este blog cuando la vida te lleva a más de nueve mil kilómetros de ella. Aún así, como vuelvo y revuelvo un par de veces al año, me ha podido la nostalgia y he decidido entrar a contar una pequeña historia, que Guadalupe me recomendó hace tiempo que dejara por escrito.

Hace unos años, cuando aún me dedicaba a muchas actividades cordofrikis, tuve la alegría de coordinar junto al compañero Miguel, otro histórico, un pequeño paseo explicado por los jardines de la Agricultura, popularmente conocidos como de "Los Patos". Por supuesto, intentamos prepararnos un poco la visita y tratamos de encontrar alguna noticia que nos explicara el origen de los bancos decorados con azulejos que adornan varios rincones del parque. En el más visible de ellos, el que está frente al estaque principal, se puede ver una firma, un poco maltratada:



Apenas se lee, pero el nombre demuestra la importancia del hallazgo. El trabajo corresponde a uno de los mejores ceramistas que ha dado Talavera (lo cual es mucho decir), Juan Ruiz de Luna. De su mano y taller parecen proceder, a juzgar por el estilo, la práctica totalidad de los azulejos decorativos de los jardines de la Agricultura, tanto los que se sitúan en el interior, como los de la avenida de Cervantes.


En cuanto a la fecha de factura, hay que descartar que estuvieran allí desde el primer momento (el parque tal y como lo conocemos empezó a plantarse y urbanizarse en 1866, después de que el Ayuntamiento comprara el terreno dos años antes). Ruiz de Luna nació en 1863 y es de suponer que trabajara en estos bancos al inicio de la década de 1920, ya que la antigua biblioteca Séneca, que se encontraba en el centro de los jardines, se inauguró en 1922. La temática filosófica y literaria de los bancos hace pensar que fue en esa remodelación del parque cuando fueron introducidos. Además, fue esa la época en que Ruiz de Luna comenzaba a estar en el apogeo de su obra.


Motivado por todo lo aprendido sobre los jardines y sus azulejos, me llevé una enorme alegría cuando, en una de las primeras veces que me tocó liar el petate y cruzar el charco, me encontré paseando por Nueva Orleans una firma que me resultó conocida:


Así es. La misma firma que vi en Córdoba, explicaba ahora a los vecinos y visitantes de Nueva Orleans los antiguos nombres de las calles de su ciudad, la que fuera capital de una de las más prósperas y avanzadas provincias del Imperio español. Aunque no hacía falta nada que realzara la importancia de Ruiz de Luna, esta casualidad me hizo indignarme un poco más por el olvido y la destrucción parcial de los azulejos de "Los Patos". En Estados Unidos, incluso, se estaban reponiendo aquéllos que fueron dañados por el huracán Katrina.



Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Las firmas, siendo parecidas, no son idénticas. La "J" de Juan no está en las calles de Nueva Orleans. En efecto, dichos azulejos salieron del taller de Ruiz de Luna después de la muerte del fundador de la saga, que fue continuada por su hijo y su nieto. Entre 1959 y 1960, siendo José María de Areilza embajador en EE.UU., más de dos mil azulejos salieron de Talavera hacia América, preparando la conmemoración del bicentenario de la Luisiana española.

De todos modos, aunque no compartan autor, ambos rincones comparten historia. Juntos, le dan un poco más de sentido a la existencia de este pequeño conjunto de monumentos cordobeses dañados por el olvido y una injusta irrelevancia. Sería bueno que todos los cordobeses supiéramos, y se nos facilitara saber, la importancia de estos pequeños detalles de nuestra ciudad.

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Algunos enlaces:
Jardines de la Agricultura
Juan Ruiz de Luna
"Nueva Orleans y el general Borrajo", La Tribuna de Talavera, 11/03/2009