sábado, 12 de abril de 2008

Vicios de ayer y hoy

Como quien anuncia un Frenadol, se anunciaban estas pastillas a finales del siglo XIX. Concretamente, en el desaparecido periódico "El Comercio de Córdoba" del miércoles, 22 de septiembre de 1897. Al igual que otros muchos días, aparecía la publicidad de las pastillas Bonald, que prometían curar toda clase de afecciones de boca y garganta, incluyendo los efectos nocivos de la nicotina.

¿Y cuál era el ingrediente secreto de estas pirulitas? Sí, señor, cocaína, presentada una treintena de años atrás como una panacea médica, al igual que ocurriría con otras sustancias como la heroína, que también comercializaba la misma marca. Toma, niño, que no tosas.

Es de suponer que los farmacéuticos de Córdoba se darían de tortas en el andén de la estación cuando se descargaran las cajas procedentes de Madrid: la farmacia que dispensara las píldoras tendría la clientela más fiel de la ciudad. Eso por no hablar de algún farmacéutico que las hubiera probado él mismo, y que estaría un pelín más agresivo que los demás.

1 comentario:

Dani dijo...

Jajaja, qué buena entrada... (qué tiempos aquellos, quien los pillara...)